Estamos enfrentando una situación sin precedentes en la historia moderna, con la rápida expansión del COVID-19 y los esfuerzos de todos los gobiernos, entidades y organizaciones para frenarlos contagios, y la preocupación de cómo en el corto y mediano plazo se recuperarán las fuentes de empleo, por lo que hoy 28 de abril en conmemoración del día internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) la Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos invita a reflexionar y dialogar sobre la necesidad de reforzar las políticas y procedimientos de SST en las diferentes industrias y comercios para ayudar a detener los contagios.

Desde que el 11 de marzo de 2,020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia por el brote de COVID-19, surgieron varias preocupaciones relacionadas con el trabajo,incluyendo posibilidad de mayor cantidad de personas desempleadas o trabajando en condiciones de subempleo; como consecuencia del desempleo acceso reducido a la seguridad social; no contar con las condiciones adecuadas de SST que prevengan el contagio de COVID-19 en caso se presente un contagio en la empresa; y efectos negativos en grupos vulnerables altamente expuestos como los trabajadores del área de salud.

Los empleadores de las industrias o negocios que continúan laborando, ya sea porque son parte de los clasificados como indispensables como industria de alimentos, farmacia, combustibles, etc. o porque han considerado que tienen las condiciones adecuadas para continuar trabajando y cuentan con los permisos gubernamentales necesarios, deberán validar que:

• Se cuenta con los agentes químicos para realizar los procesos de desinfección y limpieza, así como los procedimientos y métodos para realizar tal actividad, se capacita al personal en el manejo de productos químicos, se les brinda el Equipo de Protección Personal (EPP) necesario en función de las fichas de seguridad y se asegura que TODOS LOS RECIPIENTES utilizados para la preparación de las sustancias químicas se etiquetan en función del método de comunicación de riesgos que se utilice en la empresa o el que solicité la legislación local.
• Definir, en función de la jerarquía de controles; las mejores medidas a implementar.‍

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Medidas de ingeniería como buena ventilación y cuartos de aislamiento en centros de salud.

 Medidas administrativas como los programas de vigilancia médica, los protocolos de ingreso para detectar a colaboradores, visitantes o contratistas con síntomas relacionados al COVID-19, el distanciamiento de los puestos de trabajo y en las áreas comunes, brindar las instalaciones adecuadas para el lavado de manos,entre otros.

Equipo de protección personal, para aquellos trabajadores vulnerables o con un alto nivel de exposición al coronavirus, estos equipos deberán ser reforzados y el empleador de la mano con los servicios de SST con los que se cuenta en la organización, deberán determinar las mejores soluciones en función de la disponibilidad de diferentes tipos de EPP, por ejemplo, si no se logra la compra de mascarillas certificadas N95, podría brindarse mascarillas quirúrgicas, lentes y careta contra splash para todos aquellos trabajadores del sector salud que laboran con pacientes diagnosticados con COVID-19. Adicional a ello brindar la formación necesaria para que todos los trabajadores sepan cómo ponérselo, quitárselo y desecharlo.

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• También deberán reforzarse los protocolos de respuesta a emergencia, considerando el escenario de detectar un posible caso de COVID-19, definir cómo se aislará al paciente mientras se notifica a las autoridades competentes y se recibe la ayuda necesaria, como definir con quienes tuvo contacto y que será necesario poner a los colaboradores en cuarentena y cuál será el plan de negocio para dar continuidad a las actividades en caso varios trabajadores lleguen a contagiarse.
• Y por último y no menos importante, brindar toda la información y formación necesaria para disminuir la probabilidad de contagios en el lugar de trabajo.

 Adicional a lo anterior, los trabajadores también tendrán obligaciones para ayudar a combatir la propagación del virus, entre las que se encuentran:

• Participar en todas las actividades de formación e información.
• Utilizar todo el EPP que se le brinde.
• Seguir todos los protocolos de higiene,sanitización y de SST que se establezcan en su lugar de trabajo.

Para terminar, tanto empleadores como trabajadores deberán abordar el riesgo psicosocial asociado a la pandemia,la cuál ya está generando estrés, ansiedad, depresión, agotamiento entre otros.Para abordar estos temas podría implementarse:

• Sesiones multidisciplinarias para identificar preocupaciones y buscar juntos soluciones a los problemas.
• Lista de verificación para evaluar los puntos fuertes y limitaciones personales, y reconocer los signos de estrés y agotamiento.
• Red de compañerismo para proporcionar apoyo psicológico y vigilar el estrés y el agotamiento.
• Períodos de descanso regulados para hacer suficientes pausas durante la jornada laboral.
• Posibilidades para promover la salud física (ejercicio, hábitos alimentarios saludables, etc.).
• Apoyo psicológico para que los trabajadores compartan miedos y preocupaciones de manera confidencial.
• Modelos de conducta(directivos/supervisores se comportan de maneras que muestran cómo mitigar el estrés).
• Campañas dirigidas a reducir el estigma (Fuente: OIT).

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